domingo, 13 de mayo de 2007

Sin poesía

No estoy para poesía.

Perdón, pero no puedo.

Para la poesía hay que tener el alma preparada para la belleza, y yo, por ahora, no estoy por la labor.

Quizás me sienta demasiado fea o arrugada o demasiado joven como para ir al salón, pero la poesía no me repara y me acelera el corazón.

Taquicardia peligrosa, borbotón de palabras.

Tú nunca lograrás entenderme por ti mismo.

Yo nunca lograré conquistarte por mí misma.

Pero seremos grandes amigos porque nos conocemos demasiado bien.

Y eso sí que me repara.

1 comentario:

Anónimo dijo...

La belleza no es sinonimo de bonito.