domingo, 29 de abril de 2007
Divagaciones
Estoy con la mirada perdida ante el finito incierto de mi vida y muerta de miedo.
Qué fácil es llorar ahora.
Se me pasa el tiempo tan lentamente, se agarra a las manecillas del reloj y lo retrasa una y otra vez.
Y sin embargo, al mirar atrás todo me parece lejano, casi como si perteneciera a otra vida, otro universo paralelo.
Qué hacer con los días.
Cuántos errores puedo reparar o cuántas ruinas puedo calcinar.
Cuánto más me arrepentire de todo o de nada y de tener o no agallas.
Tengo miedo.
Miedo a perder el tiempo, miedo a emplearlo.
Soy un barquito de papel en el retrete. Por favor, que nadie tire de la cisterna.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario